La obra de Lisa Lach-Nielsen se centra en la identidad y la psicología explorando las experiencias internas de jóvenes niñas y mujeres. Sus pinturas a menudo retratan a estas figuras enfrentándose a un mundo confuso, lidiando con preguntas sobre su valor, su papel en la sociedad y cómo romper con las expectativas impuestas. Con este enfoque destaca la pérdida de inocencia y los desafíos de crecer, tocando aspectos oscuros de la vida y la curiosidad por lo desconocido.