Las ilustraciones de Catriona Secker se caracterizan por combinar elementos del surrealismo pop con una profunda pasión por la biología. Sus dibujos a menudo presentan organismos pequeños, especialmente invertebrados, y formas biológicas que evocan estructuras celulares. Estas formas, aunque basadas en referencias reales, son transformadas en criaturas extrañas y surrealistas que parecen habitar un mundo entre lo científico y lo fantástico. Las ilustraciones de Catriona Secker son una fusión única de precisión científica y creatividad surrealista, donde formas naturales se convierten en personajes de un universo onírico, reflejando su interés por la vida a nivel celular y las conexiones invisibles entre los seres vivos.