Las ilustraciones de Edith Lebeau se caracterizan por que combinan una estética rica en simbolismo y emociones profundas. Su trabajo se distingue por el uso de acrílico sobre tela, donde crea figuras de mujeres fuertes e introspectivas, como heroínas, villanas, diosas o ninfas, inspiradas en la mitología, los cuentos de hadas y la cultura pop. Estas protagonistas suelen estar acompañadas de fauna y flora, que refuerzan las narrativas emocionales que Lebeau busca transmitir. Un rasgo distintivo de sus ilustraciones es la intensidad de las miradas de sus personajes, que destilan una amplia gama de sentimientos: lucha, miedo, inseguridad, pero también fuerza y esperanza. Temáticamente, Lebeau explora la conciencia sobre la salud mental, utilizando sus retratos para dar voz a emociones oscuras y miedos internos que a menudo intentamos reprimir.
