Las ilustraciones de Konan Lim son una interpretación realista de pensamientos caprichosos y alegres por la nostalgia infantil del autor. Son una sobrecarga de ternura (cuteness overload) de colores fuertes, guiños juguetones y elementos a veces muy detallados que se entrelazan en fondos borrosos que crean una atmósfera cuanto menos intrigante. Su capacidad para fusionar lo infantil con lo oscuro, junto con su trayectoria en exposiciones y colaboraciones, lo posiciona como una figura relevante en el arte contemporáneo.