Las ilustraciones de Audrey Pongracz son principalmente pinturas al óleo figurativas con un estilo surrealista y pop. Sus obras exploran la condición humana, equilibrando luz y oscuridad y a menudo se inspiran en experiencias personales y sueños. Crea sensaciones de calma y reflexión, abordando temas como la fe, las luchas internas y la existencia terrenal. Sus piezas, accesibles y evocadoras, se caracterizan por una aplicación cuidada y una estética que invita a la contemplación.