La gran mayoría de los personajes de Audrey Kawasaki son mujeres sin una edad específica, acompañadas de diversos elementos, como flores, insectos, anatomía humana, animales y la decoración típica del Art Nouveau y el manga japonés. La mirada cansina, la nariz pequeña y los labios voluptuosos son rasgos característicos de las mujeres que pinta. Sus personajes expresan melancolía y nostalgia con un aire etéreo de seducción, en muchos casos asociadas a elementos macabros, como calaveras, esqueletos humanos y de animales, fantasmas y seres mitológicos. Sus obras son, en su mayoría, pinturas al óleo, pintadas directamente en tablas de madera.
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