Las pinturas de Mark Rogers son obras al óleo que retratan escenas de un mundo ficticio y fantástico conocido como "The Southwestern Bellows". Este universo combina la estética del Oeste americano del siglo XIX con elementos sobrenaturales, incluyendo magia, alienígenas y creaturas mitológicas. Su estilo es una fusión única de arte folklórico, pintura medieval e ilustración de cuentos de hadas, destacándose por su detallismo y el uso de colores vibrantes. Su trabajo, reconocido en publicaciones como Hi-Fructose y Juxtapoz, continúa evolucionando, manteniendo un equilibrio entre lo familiar y lo extraordinario.